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Justicia Social y Noviembre Nacional

La intención es recuperar a aquellos políticos y pensadores españoles que desde la derecha, el campo nacional o la no izquierda defendieron la justicia social

El mes de noviembre del año pasado se inició con protestas diarias frente a las sedes del PSOE en toda España. Este movimiento, bautizado como Noviembre Nacional, es una sana respuesta del pueblo español ante el acuerdo alcanzado entre Junts y el PSOE. Pues bien, el citado acuerdo mal que le pese al centro reformista, constitucional y liberalio es el corolario y la consecuencia lógica del Régimen del 78.

El Régimen del 78 es fruto de la voluntad de las clases dominantes del último franquismo de desmantelar el Estado Nacional a cambio de conservar y repartirse el poder y orden económico con algunos de los miembros de la oposición democrática (in)existente entonces. Para ello fue necesario que las opciones políticas herederas del Régimen de las Leyes Fundamentales, la UCD y Alianza Popular, olvidaran sus fundamentos y se limitaran a garantizar la transición. De esta manera pudimos ver al que fuera Ministro Secretario General del Movimiento y presidente de la Unión del Pueblo Español encabezando la Unión de Centro Democrático, junto a varios antiguos jefes del SEU y altos cargos del Movimiento Nacional y del Sindicato Vertical, aprovechando la estructura del Movimiento Nacional para ganar las primeras elecciones democráticas. Desaparecida la UCD y tras una serie de años en que Alianza Popular no fue capaz de superar el techo de Fraga, la cosa se puso aun peor, y centrado en la libertad apareció el Partido Popular en el congreso de Sevilla de 1989. La sucesión de distintas siglas en el campo de la derecha, o de la no izquierda, vino acompañado de un aggiornamento ideológico, en el cual participaron una serie de periodistas que hoy en día siguen teniendo una considerable y funesta influencia en la derecha sociológica española. Esta renovación ideológica consistió en el abandono de las fuentes y tradiciones ideológicas de las derechas españolas y en la adopción del liberalismo político y el fundamentalismo de mercado triunfante entonces en Occidente, desechando entre otras cosas el pensamiento y las ansias de Justicia social que habían caracterizado a una parte de las fuerzas que constituyeron el Movimiento Nacional, desde el catolicismo político y la doctrina social de la Iglesia al Nacional-Sindicalismo, pasando por los pensadores y políticos que como José Calvo Sotelo participaron en el Directorio Militar de Miguel Primo de Rivera.

Tras esta reflexión, mi intención con las publicaciones que comienzo a partir de hoy es recuperar a aquellos políticos y pensadores españoles que desde la derecha, el campo nacional o la no izquierda defendieron la justicia social. Es fundamental que la respuesta Nacional ante el régimen del 78 vaya de la mano de la justicia social.

En este primer artículo quiero hacer referencia a los impuestos puesto que el acuerdo de gobierno con Junts incluye la cesión del 100% de los tributos estatales a Cataluña. Ante este hecho el centro reformista, liberalio y constitucional ha clamado al cielo, olvidando como su musa madrileña ha capitaneado la defensa de la descentralización financiera en las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP. Esta idea de descentralización financiera junto con el ataque a la imposición directa, aquella que tiene en cuenta la renta de los contribuyentes, es a lo que se reduce el imaginario del Partido Popular, todo ello acompañado de excels y de la consideración de España como una sociedad anónima. En relación con este hecho queremos destacar a dos políticos preocupados, o incluso enamorados de la cuestión social, que abordaron este tema con otra perspectiva.

En primer lugar, don José Calvo Sotelo, que, en su etapa como ministro de Hacienda en el Directorio militar de Miguel Primo de Rivera, destacó, entre otras cosas, por una importante reforma tributaria basada en la imposición directa y en la lucha contra los impuestos sobre el consumo, a los que se refería como “impuestos a la miseria”. Es cierto que este afán de conseguir la justicia fiscal trajo consigo el ataque de las clases altas que lo llamaban “ministro bolchevique”, algo que hoy en día sigue ocurriendo cuando desde la no izquierda se critica la precariedad laboral o no se hace la correspondiente genuflexión ante las “Big Four”. Para conocer este tema, recomiendo el libro editado recientemente por Luz de Trento La España que queremos.

En segundo lugar, Licinio de la Fuente, que fue ministro de trabajo entre 1969 y 1975 y diputado por Alianza Popular en las cortes elegidas en 1977. Entre las enmiendas presentadas por Licinio en el debate al texto constitucional podemos destacar dos, la relativa al actual artículo 129.2 CE y que trataremos en otra ocasión y la relativa a la descentralización financiera. En esta última el toledano ponía de manifiesto cómo la autonomía financiera de las Comunidades Autónomas, hoy tan defendida por el PP y sus economistas, iba a suponer, y así se ha confirmado, un obstáculo para establecer un programa de justicia social nacional y para la igualdad entre todos los españoles, provocando un incremento del bienestar de las rentas y regiones más altas en relación con las más bajas, como recuerda Licinio en sus memorias Valió la pena. Por lo tanto, hubo una vez en que la no izquierda en este país defendió algo que no fuera el liberalismo económico y los excels .

En conclusión, esta respuesta patriótica que ha supuesto el Noviembre Nacional debe ir acompañada de la preocupación por la cuestión social. A finales del año 2023 pudimos ver las reacciones de los voceros del centro reformista y liberalio ante unas afirmaciones del líder del Sindicato Solidaridad referentes a la participación de los trabajadores en la empresa. Justamente, esta reacción ante las palabras de Rodrigo Alonso parece indicar el camino que debería seguir el movimiento político frente a la destrucción de España en que está trabajando, con la anuencia del Partido Popular, el gobierno de Sánchez.

Joven de provincias en Madrid, graduado en Derecho y ADE. Funcionario del Estado. Buscando la justicia social para lograr la supremacía espiritual de los pueblos. En la última clase, perdido en la calle de la Luna.

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