Más allá de las virtudes del líder y del hombre, demasiado raramente presentes, sigue siendo necesario subrayar el indiscutible atractivo del pensamiento gaullista
Donoso afirma y proclama que «el remedio radical contra la revolución y el socialismo no es más que el catolicismo, porque el catolicismo es la única doctrina que es su contradicción absoluta»
La izquierda neosocialdemócrata ha dejado de proclamar su voluntad de resolver la cuestión social y de hacer una revolución social para asumir los principios del libre mercado e invocar preferentemente «valores» societales y antropológicos