Escuchas a Teresa Beitia (Pamplona, 1992), socia fundadora de EGO NON —plataforma civil formada por jóvenes que se niegan a aceptar la normalización del terrorismo de ETA—, explicar cómo vascos y navarros, desde que tienen uso de razón, han visto sus calles pintarrajeadas en favor de los presos de ETA. Las décadas de convivencia, por llamarlo de algún modo, con estos mensajes. Como si los terroristas, a base de repetición, fuesen a lograr la aceptación y validación con esas reivindicaciones. Y se te cae el alma a los pies porque sabes que no es un argumento del pasado, seguimos viviéndolo hoy.
Desde aquella reunión fundacional de EGO NON —Etiam si omnes, ego non (aunque todos sí, yo no)—, en mayo de 2020, sigue intacta la base que une a sus miembros: “Haber presenciado y seguir presenciando en Navarra y en el País Vasco una serie de actos y situaciones que se califican de normales, y no lo son”. Que algo sea común, frecuente o habitual no lo convierte en válido, necesario ni correcto. Así pues, la conciencia obliga a señalarlos y a llamarlos por su nombre. Con la palabra, con la verdad, con los hechos: “Fueron asesinos, son presos, no merecen homenajes”.
¿Qué lleva a una persona en 2024 a querer dedicar sus ratos libres, su esfuerzo o su dinero a defender y apoyar causas como las que apoya EGO NON? Y, ¿por qué incomoda o causa tanto rechazo el que una parte de la sociedad se levante a ponerlo de manifiesto?
Esta conversación que IDEAS mantiene con Teresa Beitia (en la foto, con micrófono) tiene todas las respuestas. Contamos qué es EGO NON y por qué es importante apoyar a personas como ellos, con iniciativa y buen fondo humano. Personas que tienen la gran suerte de ser sensibles a la bondad. Porque no hay personas más buenas que aquellas que desean hacer el bien.
Quédense con esto de Beitia: “Hay que mantener la esperanza mientras quedemos quienes nos plantemos y señalemos como anormal, como anómalo y como perverso cada uno de esos mensajes de apoyo a asesinos o cada manipulación que hacen de la historia. Mientras quede alguien en el País Vasco, Navarra o en cualquier otro lugar de España dispuesto a decir “en mi nombre, no”, “aunque todos lo hagan, yo no” “aunque todos miren para otro lado, yo no”, merecerá la pena haber fundado EGO NON”.
“Para qué organizar nada, no tiene arreglo, déjalo estar…”, son algunas de las frases que más escuchaban. Hasta que un día decidieron dar el paso y crearon EGO NON. ¿Qué fue aquello que les dio el impulso definitivo?
Me imagino que cada uno tuvimos nuestra caída del caballo o epifanía particular en esto de plantarnos ante la complicidad o la indiferencia respecto a qué fue ETA. En mi caso recuerdo que nos reunimos los primeros que luego formamos EGO NON, por primera vez en Bilbao, durante las fases aquellas de la desescalada tras el confinamiento. Meses retenidos en casa para que al salir a la calle viésemos que, aunque no se fuesen a celebrar las fiestas de manera oficial, los homenajes a etarras continuaban, los carteles seguían copando las paredes de la parte vieja de ciudades como Pamplona o San Sebastián y que rara era la farola, la valla o el tablón informativo del bar que fuese que no pedía acercamiento de los presos cuando no directamente su excarcelación. No lo sé, son tantos años viendo lo mismo que acabas casi asimilándolo como parte del paisaje, es lo que ellos quieren y es lo que se promueve desde las instituciones, pero creo que hay que mantener la esperanza mientras quedemos quienes nos plantemos y señalemos como anormal, como anómalo y como perverso cada uno de esos mensajes de apoyo a asesinos o cada manipulación que hacen de la historia. Mientras quede alguien en el País Vasco, Navarra o en cualquier otro lugar de España dispuesto a decir “en mi nombre no”, “aunque todos lo hagan, yo no” “aunque todos miren para otro lado, yo no” merecerá la pena haber fundado EGO NON.
¿Es momento de salir a defender la verdad, cuando creíamos que habíamos superado ciertas cosas? ¿Volvemos atrás? Es más, ¿creíamos haber avanzado cuando, en realidad, era un parche?
Pues tristemente parece que sí. Conforme vas creciendo te das cuenta de que hay muy pocas cosas por las que te manifestarías o por las que lucharías hasta el final. Aunque se nos ve más a la parte joven de EGO NON, aquí dentro hay gente de todas las edades y de distintas generaciones. Gente que ha visto mucho y que también ha acabado concluyendo que si no defendemos ni peleamos por aquello que nos importa, estamos dejando la cancha libre para que durante más años en más generaciones siga imperando el relato falso de una minoría que entendió antes que nosotros el valor del tejido asociativo y de “salir a gritar” por su verdad.
No creo que sea tanto volver atrás como empezar a organizarnos. Cada día nos levantamos con varios e-mails de personas que quieren formar parte de EGO NON, que quieren hacer algo, que llevan tiempo queriendo decir que ellos tampoco y no sabían cómo articularlo y que nos agradecen poder canalizar sus peticiones, su rabia y su manera de ver las cosas. Y esa forma no es otra que fomentando un mínimo suelo ético que supone ejercer y promover el ‘no’ ante los homenajes a etarras, la manipulación de la historia y el olvido institucional.
“La vida política en el País Vasco no es igual para todos”, decía el personaje de la película de Icíar Bollaín cuando se encuentra frente al asesino. Se vive en una especie de paradoja indignante, mientras los gobernantes insisten en que ETA ha acabado, las víctimas y los familiares luchan contra ataques, homenajes a los terroristas…
El de la película Maixabel es un ejemplo perfecto de los tiempos que corren. En su discurso de aceptación del Goya por su papel, la actriz Blanca Portillo dijo que lo dedicaba a la memoria de Jáuregui y a “todos los que murieron de una forma tan injusta”. Morir injustamente es tener un accidente siendo joven o que te detecten un cáncer demasiado tarde, pero que te disparen en la nuca unos terroristas en una cafetería a plena luz del día es otra cosa. Me preocupa mucho que vivamos en una sociedad donde muchos no ven todo lo que hay detrás de un eufemismo así, por eso no podemos pasar por alto nada. Encogerse de hombros o resoplar no cambiará el relato imperante; señalar, matizar y corregir en lugar de callarnos cada vez que tengamos ocasión de hacerlo, sí.
¿Qué es EGO NON y para qué nació?
Ego Non es una asociación de ciudadanos que se opone a la normalización de homenajes a ETA y combate el relato descomprometido con la verdad, las víctimas y la sociedad. Nuestra misión es ejercer y promover el ‘no’ ante estos homenajes, la manipulación de la historia y el olvido de las instituciones. Creemos en la resistencia individual y colectiva para denunciar sin eufemismos lo que ha sido ETA y mantener unos principios éticos que rechacen la complicidad y la indiferencia.
¿Qué actos y actividades llevan a cabo?
Hemos llevado a cabo jornadas tanto en el País Vasco, como en Navarra y en Madrid sobre el terrorismo, sus efectos y las palabras que elegimos para contarlo. Hace poco montamos un acto sobre ETA en la ficción junto al Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo en el CEU donde exhibimos tres piezas audiovisuales relacionadas con el terrorismo etarra y luego se mantuvo un coloquio muy interesante con sus directores. Además, también nos sumamos a todos aquellos eventos que organizan otras asociaciones en fechas señaladas para recordar a las auténticas víctimas, como a Miguel Ángel Blanco, Tomás Caballero o Fernando Buesa. Y nos gustaría en un futuro cercano trabajar más por la juventud, acudir a dar talleres o charlas a colegios y universidades para poder contar a los jóvenes de este país la verdad sobre su historia más reciente. Es increíble que en los currículos educativos de secundaria no haya ni media mención al terrorismo de ETA. ¿Cómo va a haber un cambio si directamente se omite hablar de los últimos cuarenta años?
Hay que subrayar que tras ustedes no hay ningún partido político…
Así es, aquí el objetivo, desde el principio, fue ensanchar la puerta para que cupiésemos cuantas más sensibilidades mejor, y ponernos de acuerdo en un mínimo ético que cualquiera que no se engañe a sí mismo debería poder adoptar. Entre nosotros hay gente que milita o trabaja en partidos políticos, aunque no pedimos el carné a nadie. Lo único importante es compartir el compromiso con una postura firme y tajante frente al relato que nos quieren imponer y el no quedarnos callados mientras, por ejemplo, en plenos Sanfermines se sigue desplegando en la plaza de toros una pancarta enorme pidiendo impunidad para unos terroristas. Si están presos es porque fueron asesinos. Nosotros lo tenemos clarísimo y no vamos a parar de recordarlo, le pese a quien le pese en el mundillo abertzale.
Una asociación muy joven, que crece a pasos agigantados. Cada vez son más los que se están uniendo, desde nietos y demás familiares de víctimas de ETA…
Así es. Ego Non lo conformamos gente de la sociedad civil; gente que hemos ido viendo cómo en nuestro pueblo o ciudad se normalizaba lo que no era normal, como el enaltecimiento del terrorismo en el espacio público, y a la vez se ocultaba la verdad sin que se pudiera hablar de según qué temas fuera de casa. También gente que tuvo que marcharse del País Vasco y Navarra por la lacra del terrorismo y algunos familiares directos de víctimas de ETA. A todos ellos y especialmente a estos últimos les estamos enormemente agradecidos por haberse sumado y estar empujando un proyecto que, como bien nos gusta recordar, no requiere haber sufrido el terrorismo en el núcleo cercano, sino que está concebido para cualquier persona que conozca lo que pasó y se sienta interpelada a querer cambiar las cosas.
Se buscan valientes que sigan diciendo EGO NON, ¿qué tienen que hacer?
Toda esa gente que ha sufrido todo esto o que aunque no lo haya experimentado en carne propia comparta nuestro postulado principal, ese “aunque todos lo piensen, yo no”, que nos escriba a [email protected] . Estamos dando los pasos finales para poder formalizar a los socios y tener un sistema de cuotas más tradicional. De momento, ampliamos nuestra base de datos y estamos abiertos a las peticiones que nos van llegando para seguir montando jornadas, ciclos de cine o charlas en distintas ciudades. Así que cualquier sugerencia, idea o ayuda es más que bienvenida. Queremos que EGO NON llegue allá donde más falta haga que la gente escuche la verdad que los medios, las instituciones y algunos vecinos no se atreven a decir.
Uno de los factores que ha aumentado la hipocresía y el tergiversar lo que se vive en el País Vasco es el lenguaje. Es necesaria la denuncia sin eufemismos. Personas como ustedes sacan lo mejor de cada uno y no hay ningún español de bien que no se sienta un Quijote
Por supuesto. Cuando montamos algo, sobre todo en el País Vasco o Navarra, creo que en algún momento nos asalta a todos ese pensamiento quijotesco de si nos estaremos volviendo locos de tanto hablar, en nuestro caso no de libros de caballería, sino de terrorismo y verdad. La primera vez en pleno Casco Viejo de Bilbao íbamos un poco con miedo por ver qué acogida tendrían las jornadas, eran tres días seguidos, éramos una asociación desconocida, nos habíamos anunciado sólo en redes sociales ¿realmente tenía sentido todo aquello o éramos un grupo de Alonsos Quijano (por seguir con su ejemplo)? La afluencia y la repercusión nos hicieron ver no sólo que no estábamos locos, sino que además no estábamos solos. Yo creo que por eso ya merece la pena complicarse la vida por la verdad.
Asociaciones como Geroa Bai dicen que comparten con ustedes el rechazo a los crímenes de ETA y el enaltecimiento de sus miembros, PERO también defienden el derecho de los presos. Ese “pero” es determinante…
‘Nada de lo que se diga antes de un ‘pero’ cuenta realmente’, no sé quién fue el primero en decir eso porque ya salió hasta en Juego de Tronos. Es descorazonador. Aquí en Navarra pasa mucho, sobre todo en el norte, gente que te dice “oye, mucho ánimo con esto que hacéis, yo no voy a pasarme a la charla ni puedo compartir el cartel del acto pero que sepáis que os apoyo”. Te sientes un poco como en la serie de Patria, que una vez te significas como “de los otros” ya eres un apestado social. Sólo falta que nos digan aquello de “si os vemos que sepáis que, aunque no nos acerquemos a deciros nada, os estamos saludando con el pensamiento”.
Voces alrededor del terrorismo lo llaman “lucha armada” o “conflicto”; a Ternera lo definen como “un héroe de la retirada”, como dijo Eguiguren. En una entrevista, en estas pasadas elecciones, el candidato de Bildu era incapaz de llamar “terrorista” a la banda ETA… Como dice Andrés Trapiello, “no hay personajes más buenos que aquellos que desean hacer el bien a despecho de cierta “literaturalización” del mal…”
Así es. Comentaba una viuda en uno de nuestros actos acerca del miedo que tenía a que las próximas películas que se hicieran con el trasfondo del terrorismo de ETA fueran con una pátina romántica del terrorismo, como lo que ha pasado con algunas historias sobre el IRA. Al ensalzar la figura del terrorista se corre el riesgo de convertirlo en un objeto de veneración, por eso es tan importante denunciar cada ongi etorri y cada aurresku que se baila en su honor. Y si nosotros que lo tenemos claro no decimos nada, ¿quién lo va a denunciar? No podemos dejar a las víctimas y a los familiares directos solos. Es de justicia y es casi un deber cívico ser justos y muy tajantes con esto. El mal no se puede banalizar.
Pedro Sánchez lamentó “profundamente” la muerte del etarra Igor González en la cárcel de Martutene Como decía Fernando Savater, ETA mataba por algo y hoy estamos conociendo ese algo: votos interesados para mantenerse en el poder…
Así es, no podemos permitir que consigan desde las instituciones lo que no lograron matando y extorsionando. Y sobre todo no pueden conseguirlo a costa de pisotear la memoria de las víctimas y quedando como los incomprendidos de la historia. Si a ellos no les importa la dignidad tenemos que demostrar que hay un músculo social suficiente al que sí. Y no nos van a callar.
Asimismo, sabemos constantemente lo que “exigen” los catalanes, sin embargo no sabemos nada de los acuerdos vascos, no se habla de nada, todo bajo manga…
La izquierda abertzale nunca ha dejado de reivindicar la vida y obra de los terroristas de ETA. Sólo podría asombrar la sorpresa permanente de quienes fingen descubrir qué es Bildu cada vez que hacen lo que se espera de ellos. Ya no cuelan esos gestos cariacontecidos, aquí ya somos mayores y nos conocemos todos.
García-Margallo, en una entrevista en The Objective, afirmaba: “Tener a Bildu dentro, discutiendo en el Congreso de los Diputados en vez de pegando tiros y asesinando, es un logro para la democracia”. Se sigue sin respetar la memoria. ¿No es más bien un fracaso nuestro y un triunfo de ETA tenerlos en las instituciones?
Bildu es el espejo moral de la sociedad española. Y la imagen que devuelve no es agradable. Nuestro presidente, Óscar Monsalvo, siempre recuerda que hemos aceptado que los asesinos de concejales puedan convertirse en concejales y que los asesinos de policías den órdenes a la Policía. Al final, a base de querer normalizar el horror y de hacernos creer que si están en las instituciones “al menos no están matando”, hemos tolerado que los peores de nosotros celebren sus desfiles de muerte en las calles y encima lo hemos avalado con nuestros votos. Hemos renunciado a describir la realidad para que nuestra imagen sea un poco menos insoportable.
En estos últimos Sanfermines, el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, permitió pancartas en favor de los presos de ETA. En otro país jamás veríamos mensajes de apoyo a terroristas, ¿qué ocurre aquí, si tiene explicación?
La única explicación es que nos han acostumbrado a ello, a muchos ni siquiera les sorprende o les provoca nada ver esas pancartas y esos mensajes por las calles. Sales de fiesta y en los vasos reciclables en los que te sirven las cañas tienes el “etxera” (a casa, relativo a los presos). Te miras un momento al espejo y ves que entre las distintas pegatinas que te ha puesto un grupo de jubiladas mientras iban bailando con los nietos tras la comparsa de gigantes y cabezudos que tienes pegado un “tos tus muertos” junto a un “Palestina askatu” o un “ni una más”.
Mezclan todo y al final lo social, lo feminista y lo ecologista se une a las reivindicaciones por los presos y normalizan el que si defiendes algo de todo eso tienes que comprar el pack completo ¿cómo va a ser mala una gente que condena la violencia machista o los genocidios? Ay, pero es que luego esa gente no es capaz de llamar terrorista al terrorista ni de pedir perdón.
En estas últimas elecciones vascas muchos han sido los votos a Bildu en el País Vasco, pero también muchos desde provincias del resto de España como Murcia, Canarias, Andalucía…
Sí, Bildu es para muchas personas en toda España el auténtico partido que defiende a la clase obrera y que no se ha vendido al capitalismo. Qué le voy a decir, mal ellos no se venden y desde luego no hay peor ciego que el que no quiere ver. En Madrid mucha gente tiene en un pedestal a Oskar Matute y Mertxe Aizpurua, empezando por los propios medios ya que fue la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) la que los nominó respectivamente a mejor orador y mejor relación con la prensa en los premios que entregaron a finales del año pasado. Cuando te blanquean tanto desde las instituciones es difícil luego pretender que por un acto de una asociación se desacredite a todo un movimiento político, por eso hay que seguir haciendo ruido y llamando a las cosas por su nombre, sin paños calientes.
Precisamente, hace poco anunciaban ustedes que celebrarían actos fuera del País Vasco
Sí, Navarra y el País Vasco tenemos claro que son los sitios donde más tenemos que ir porque es donde más falta hace repetir una serie de verdades y que la gente que tampoco está de acuerdo con el relato imperante pueda verse respaldada y se convenza de que realmente no está sola. Pero a cada recién llegado a EGO NON le preguntamos de dónde es y si piensa que en su municipio se podría hacer un acto o jornada para hablar de relato y verdad. Esperamos visitar varias localidades antes de final de año porque con la cantidad de personas que se están sumando al proyecto y las ganas y la ilusión que vemos en cada uno que nos escribe contándonos su historia de vida lo cierto es que nos aumenta la determinación de seguir haciendo esto.
Recientemente, han celebrado unas jornadas Ficción/ Cine sobre ETA. Muchos jóvenes no saben quién era Miguel Ángel Blanco. En el video que editó el Instituto de la Memoria del Gobierno Vasco no aparecía lo más importante: quién lo asesinó. No se mencionaba a ETA. Y en los colegios se pasa de refilón. Creo que una de las próximas actividades de EGO NON será en los colegios
Nos encantaría, sabemos que no es fácil por tema de currículo educativo, pues mientras no se estudie en historia contemporánea de España el terrorismo de ETA sería difícil que un profesor pudiera justificar durante su clase una charla al respecto, pero estamos trabajando en ello y tenemos claro que es muy importante formar bien a los jóvenes y asegurarnos de que son conocedores de lo que pasó y de la situación actual. Cuando nos constituimos como asociación en 2021 salió publicado un estudio encargado por el Gobierno de Navarra que decía que 1 de cada 4 (el 25%) estudiantes navarros menores de edad justificaba la violencia con fines políticos. No es cosa de risa.
También tenemos a GKS (Movimiento Sozialista). Un grupo de jóvenes del País Vasco que legitima la violencia y considera que las vías políticas actuales de Bildu son de blandos y de señoritos. Y están cogiendo mucha fuerza. Hicieron una presentación oficial en Eibar, a finales del año pasado, donde convocaron a la friolera de 1500 chavales. Hay que tomarse en serio a la juventud y darle las herramientas que nadie le ha dado y decirle las cosas que nadie le ha dicho. Como dirían ellos, hay que hablarles como un padre.
Qué pocas películas y documentos históricos, con una historia tan grande y compleja como la nuestra, se hacen en España. ¿Somos los españoles incapaces de enfrentarnos de una forma natural con nuestra historia?
Tuve un profesor estadounidense que decía que si Blas de Lezo hubiese sido inglés nos habríamos hartado de ver la batalla de Cartagena de Indias en pantalla grande. A Cánovas se le atribuye aquello de que “español es el que no puede ser otra cosa” y Hughes, director de este suplemento, escribió que “aunque la nación es difícil de definir (…) todos sabemos de qué estamos hablando. Los enemigos de España saben muy bien qué es una nación y qué quieren destruir. Es difícil definir el amor, pero sabemos de qué estamos hablando y el amor se crea, se destruye o se agota”. Al final del día es mucho más fácil recordar que se es español porque hemos llegado a la final de la Eurocopa que porque una banda terrorista nos aterrorizó, mató, extorsionó y secuestró durante décadas para poder llevar a cabo su proyecto político racista. Si en el pecado llevamos la penitencia tendremos que ser capaces de enfrentarnos con nuestro pasado y de llamar a las cosas por su nombre. La táctica del avestruz no va a llevarnos muy lejos.
En una ocasión, la escuché respecto a si sirve para algo hacer todo esto: “La calidad MORAL de las decisiones humanas creemos que no depende de que cosechen frutos, sino del dictado de la conciencia que nos dice qué está bien o qué está mal, qué es verdad y qué es mentira”. ¿Ve signos de esperanza?
Si no los viese no estaría en EGO NON. Lo que nos gustaría lograr transmitir no es falso optimismo, porque somos conscientes de que la situación es complicada, pero sí ilusión, alegría y ganas de cambiar las cosas. Sabemos lo que se ha hecho hasta ahora y lo que no ha funcionado. Tratemos, pues, de hacer cosas distintas y busquemos resultados diferentes. Nosotros estamos dispuestos a dar de nuestro tiempo por esta causa, aprender de los fallos y de los errores de otros y a apoyarnos y a escuchar a todos aquellos que quieran ayudarnos a plantarse y decir “aunque todos lo hagan, yo no”. Yo no justifico los asesinatos, yo no enaltezco a los asesinos, yo no apartaré la mirada sobre nuestra historia. Y yo no permaneceré indiferente mientras el culto a los asesinos siga siendo normal en nuestra tierra.
Como sabemos, la virtud y la moral no son sólo una cuestión intelectual; es necesaria la práctica para adquirirlas. Y en el País Vasco y en Navarra esa práctica comienza por abandonar las pequeñas cesiones que hemos convertido en costumbre. Primero, individualmente. Porque todo acto de resistencia debe comenzar con un acto de rebelión individual. Y segundo, colectivamente. Porque ante la multitud que pretende seguir coaccionando y ante la mayoría que pretende reescribir o borrar la historia debemos mostrar que hay personas con ideas distintas, pero que comparten un mínimo ético: la denuncia de lo que ha sido ETA. Sin eufemismos y sin movernos un milímetro de ahí.
La MORAL es coraje, dice Fernando Savater…
Claramente. A Savater le conocimos en uno de los homenajes que cada 8 de febrero se realiza en Andoáin en memoria de Joseba Pagazaurtundúa, policía asesinado en 2003 por ETA en un bar mientras desayunaba. “ETA mató para algo y ahora vivimos en ese algo”, nos dijo. Sin conocer los hechos es imposible leer bien el presente. No sé si somos muy valientes, valientes eran los que salían a la calle cuando hacerlo suponía jugarse la vida, pero sí que tenemos claro qué sucedió y qué está sucediendo ahora y no vamos a parar de contarlo y de denunciar lo que no esté bien. Con la moral y la cabeza bien altas. Etiam si omnes, ego non.