Martín-Miguel Rubio Esteban

En la actualidad, al ciudadano «de a pie» se le veda la posibilidad de participar directamente en la gestión de los intereses que son de todos
El Pueblo posee el derecho a gobernarse de una manera inherente y permanente. Y los gobernantes están investidos «per participationem» del mismo derecho
Llamamos nosotros aquí «prevalencia de los idiotas», esto es, de los ciudadanos ordinarios que no ostentaban ningún cargo oficial en la Atenas clásica
«Hoy ninguna empresa de construcción del mundo, ni la de nuestro Florentino, sería capaz de hacer, con los más conspicuos ingenieros, ni el panteón de Agripa, ni el Coliseo, ni las termas de Caracalla»