Paul Gottfried: «No creo que la victoria de Trump represente el fin de la influencia neocon»

El pensador político estadounidense ofrece a IDEAS algunas claves sobre el mandato de Trump y sobre qué esperar de su nueva administración

Con gran amabilidad, el historiador Paul E. Gottfried (Nueva York, 1941), autoridad del pensamiento conservador norteamericano, atiende a GACETA apenas unas horas después del discurso inaugural de Donald Trump.

El escritor y pensador político neoyorquino, influyente en la derecha alternativa, es autor, entre otros muchos libros, de Fascism: The Career of a Concept (2015) o The Strange Death of Marxism: The European Left in the New Millennium (traducido al español por la editorial Ciudadela en el año 2007).

Cuando se publique esta entrevista, habrán llegado las órdenes ejecutivas, las declaraciones, el escándalo incomprensivo habitual de los medios y se agradecerá la serenidad de juicio de Gottfried, su acreditada independencia, a menudo lejos de las corrientes del establishment conservador.

¿Es muy diferente el Trump de 2024 al de 2016?

Creo que Trump está mostrando una confianza en sí mismo que puede incluso superar la que mostró con su comportamiento hace ocho años. Esta vez ganó la presidencia con el voto popular (por poco más de un millón y medio) así como el Colegio Electoral. Pero también se desprende claramente de su discurso inaugural que no ha perdonado a quienes utilizaron al Departamento de Justicia como arma política en su contra, intentaron meterlo en la cárcel en lugar de permitirle postularse a la presidencia e incitaron contra él a los radicales activistas de izquierdas, un hecho que acabó provocando ataques contra su vida.

¿En qué medida rompe con el anterior mundo neoconservador?

No creo que la victoria de Trump represente el fin de la influencia neoconservadora en la política estadounidense. Fox News, que Trump escucha y cuyas celebridades eligió para su gabinete, abunda en neoconservadores. Todos los “expertos” en política exterior del canal son neocons por excelencia. Además, los donantes neoconservadores pagan la nómina del National Review, el Wall Street Journal, el New York Post y otros pilares de nuestro establishment conservador. Sería poco razonable descartar a los ideólogos neoconservadores o exagerar la fuerza de los antineoconservadores.

¿Y cómo considera la influencia de Elon Musk?

No sobreestimaría la influencia de los oligarcas tecnológicos sobre Trump, la mayoría de los cuales eran sus enemigos hasta hace unas semanas. La relación de Trump con Musk es un asunto diferente. Personalmente, es bastante cercano a Musk, y si se inclinó hacia el plan H-1B (visas para contratar trabajadores extranjeros cualificados) e incluso lo mencionó en entrevistas, para consternación de la base MAGA, esto puede haberse debido precisamente a la influencia de Elon Musk. Dicho esto, Trump dijo cosas sobre este asunto parecidas en el pasado, y si bien se opone a la inmigración indiscriminada, nunca se ha opuesto a la inmigración más selectiva.

¿Cree que esta vez Trump podrá imponerse a la resistencia interna del Deep State?

Estoy seguro de que Trump hará esta vez un mayor esfuerzo para “reformar” el Estado Profundo, aunque sólo sea por la abierta hostilidad que muestra hacia él. Algunos de sus asesores, incluidos Musk y Vivek Ramaswami, han propuesto realizar recortes masivos en la fuerza laboral burocrática y enviar departamentos de gobierno enteros fuera de Washington reubicándolos en regiones escasamente pobladas del interior del país. Todavía estoy esperando a ver si Trump se deshace del Departamento de Educación, de extrema izquierda y celosamente woke. Como asesor de la presidencia de Reagan en 1983, insté al desmantelamiento de ese departamento, aunque fui ampliamente ignorado. Quizás más de cuarenta años después, el presidente dé este paso crucial.

¿Cuál será su relación con Europa?

Sospecho que Trump tendrá una relación con Europa muy diferente a la de la administración Biden. No representa los dogmas globalistas y woke de la clase dominante de Europa occidental y de la UE y probablemente buscará relaciones más estrechas con la oposición populista. Aunque se verá obligado a tratar con Macron, Scholz y el actual gobierno de izquierda antifascista español, no me sorprendería que él o sus asesores trabajaran para construir vínculos con la Rassemblement National, el Partido de la Independencia del Reino Unido, Vox, Fratelli d’Italia y la Alternativa para Alemania. Algunas de las cuestiones de estos partidos populistas se superponen con las cuestiones del MAGA en Estados Unidos, empezando por la inmigración y la guerra contra la corrección política.

¿Y Rusia? ¿Cómo  cree que evolucionará la relación con Rusia?

A diferencia de la izquierda del establishment europeo y de la izquierda y los neoconservadores de Estados Unidos, a la base de Trump realmente no le importa mucho Putin. No les cae muy bien, pero ya no ven a Rusia como una amenaza importante. Además, algunos de los halcones militares republicanos más convencionales de la nueva administración, como Marco Rubio y Michael Walz, están mucho más preocupados por la expansión china que por la guerra de Rusia en Ucrania.

(Fotografía de Gage Skidmore)

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