Jean Marie Le Pen nació en la localidad bretona de La Trinité-sur-Meren en 1928, en el seno de una familia de pescadores. Su padre murió tempranamente cuando su barco colisionó con una mina en la Segunda Guerra Mundial. Huérfano de padre desde los catorce años, creció como adolescente sirviendo de correo en la resistencia francesa contra el nazismo, algo que le dará la falsa libertad de poder decir lo que quisiera durante la IV y V República, cuando sus contrincantes tenían que ocultar su no participación en la resistencia, como era el caso del líder comunista Georges Marchais o del socialista Francois Mitterrand. Jean Marie Le Pen fue el fundador y presidente del Frente Nacional desde su fundación en 1972 hasta el 16 de enero de 2011. Su vida personal se funde en la de su patria, llevado por las lecturas de Balzac, Stendhal y Alejandro Dumas. En 1949, se convirtió en presidente de la Asociación Corporativa de Estudiantes de Derecho, donde tomó contacto con un mundo universitario dominado por la izquierda caviar.
Al terminar sus estudios de Derecho, sus ansias de aventuras ultramarinas le llevan a la guerra de Indochina alistándose en los paracaidistas. El joven Le Pen empuñó las armas en Indochina y en la incursión al canal de Suez, donde conoció a un joven marinero de 17 años llamado Alain Delon, sellando su amistad desde entonces. A su vuelta a la metrópoli, entró en política en 1953 de manos de Pierre Poujade, un comerciante que creó un movimiento llamado la Unión de Defensa de Comerciantes y Artesanos (UDCA), convirtiéndose Le Pen en el diputado más joven de la Asamblea Nacional. En octubre de 1956, Le Pen obtuvo permiso para abandonar la Asamblea durante seis meses para unirse como teniente al primer regimiento de paracaidistas extranjeros (REP) destinado en Argelia. En 1957, cofundó el Frente Nacional de los Combatientes en defensa de la Argelia francesa, donde se acrecentará su odio por la figura del general De Gaulle. Símbolo de la Francia combatiente contra el nazismo, protagonizó un golpe de Estado que instauró la V República y reconoció la independencia de Argelia, abandonando a los pied noirs a su suerte.
Le Pen fue reelegido diputado por París en 1958, como miembro del CNIP, la derecha no gaullista y uno de los más ardientes defensores de la Argelia francesa en la Asamblea Nacional. Durante este periodo se puso de forma visible al lado de la OAS, inició su carrera empresarial con la fundación de la Société d’études et de relations publiques (Serp), una editorial dedicada a la venta de productos musicales. A nivel político, Jean-Marie Le Pen se convirtió en jefe de los Comités Tixier-Vignancour, cuya ambición era unir a la derecha antigaullista. En marzo de 1965, las listas patrocinadas por Tixier-Vignancour obtuvieron casi el 9% de los votos en París. La relevancia que obtuvo y la red de contactos que consiguió le facilitó participar en la fundación del Frente Nacional, inicialmente un proyecto político liderado por miembros de Ordre nouveau (ON), que tenía como objetivo llegar a un amplio público de la sociedad francesa, en el anticomunismo y la lucha contra la izquierda. Sin embargo, los neofascistas abandonaron la formación por discrepancias y Le Pen se vio al frente de la nueva formación.
El Frente Nacional sentó las bases de su futura organización, gracias a la colaboración de Victor Barthélemy, François Duprat y Jean-François Chiappe. Victor Barthélemy, antiguo miembro del Partido Comunista (PCF) y del Partido Popular Francés fue el responsable de una organización jerárquica inspirada en los métodos del PCF. François Duprat fue el responsable ideológico y Jean-François Chiappe le proporcionó un rostro amable hacia el mundo conservador. En cuanto al aspecto financiero, en 1976 Jean-Marie Le Pen recibió la rica herencia de Hubert Lambert, un acaudalado industrial, simpatizante de su causa. Sin embargo, también la nueva formación fue objeto del terrorismo, cuando la noche del 30 de octubre de 1976, una bomba estalló en su piso destrozándolo y salvándose su familia de milagro. Dos años más tarde, su segundo, François Duprat murió por una bomba adosada a su coche.
No obstante, la culminación de la travesía del desierto iba a realizarse. La rivalidad existente entre Valéry Giscard d’Estaing, líder de la derecha liberal, y Jacques Chirac, de la gaullista, abrieron un espacio a los desencantados de ambas formaciones hacía el FN. Formación que será conocida por el gran público cuando el 13 de febrero de 1984, Jean-Marie Le Pen obtuvo su primer triunfo mediático al participar en el programa político de televisión L’Heure de vérité, emitido en Antenne 2. El FN logró presentarse como la opción electoral de una derecha que abría sus puertas a monárquicos, católicos tradicionales, neofascistas, nostálgicos de Vichy, y pied noirs (argelinos de origen europeo) carentes de protagonismo en ninguna otra formación. Su fama como antiguo diputado derechista y su participación en la guerra de Argelia como oficial de paracaidistas le dio popularidad, especialmente entre los exiliados pied noirs, afincados principalmente en la Francia mediterránea, la PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul) que se convirtió en el principal baluarte de votos del FN. En 1984 el Frente Nacional acudió en solitario a las elecciones europeas, obteniendo un total de 2.210.334 votos, un 10.95% del electorado, lo que implicaba la elección de 10 eurodiputados. Sin embargo, el sistema mayoritario le imposibilitará triunfar en el resto de las elecciones francesas, excepto un breve periodo de proporcionalidad en la Asamblea Nacional, bajo la presidencia de Mitterrand, que permitió la entrada de 35 diputados del FN en 1986, aunque con la vuelta del sistema mayoritario, el FN se vio reducido a un único escaño, en la persona de Yann Piat.
El intento de abandonar la marginalidad política por parte de Le Pen no tuvo posibilidades ante el cordón sanitario usado por la derecha y la izquierda. Desde la fundación del Frente Nacional, Jean Marie Le Pen intentó vincular su partido a la tradición nacionalista de la derecha francesa, incluso llegó a denominarse el “Reagan francés” evitando ser un visto como un representante del neofascismo marginal. De este modo, las ideas más sobresalientes fueron el anticomunismo, el nacionalismo, la inmigración, la instauración de un Estado fuerte y la defensa de la familia tradicional. Aspectos que ponían a la formación en relación con el mundo de la derecha tradicional, pero no del nacionalismo revolucionario. El FN fue el único partido combativo contra el aborto; la defensa del occidente cristiano frente a la inmigración islámica; y la identificación de Juana de Arco el 1 de mayo como una fiesta religioso-patriótica de la Patria francesa. A nivel internacional, Jean Marie Le Pen pondrá los cimientos de una euroderecha con los italianos del MSI, los alemanes de los Republicanos, los griegos de EPEN y los españoles del Frente Nacional de Blas Piñar. El MSI siempre fue el modelo a seguir, incluso su símbolo de la llama fue copiado. Posteriormente su hija Marine seguirá el modelo de Gianfranco Fini con Alianza Nacional, modelo postfascista sustituto del MSI.
Las elecciones municipales de 1995, donde el FN obtuvo más de 2000 concejales, y ganó la alcaldía de tres ciudades: Toulon, Orange y Marignane, permitieron al partido crear una organización a nivel local y dar una imagen de seriedad con equipos capaces de gobernar. No obstante, será un momento turbulento, al abrir el tema de la sucesión y la visión de un FN gestionado como una propiedad familiar favorecerá las escisiones de antiguos colaboradores. Su hija, Marine Le Pen, conseguirá acrecentar el espacio social, aglutinando a las clases trabajadoras y populares, reivindicando un Estado del bienestar francés. Sin embargo, el camino emprendido por su hija no contará con él.
El 2 de abril de 2015, tras una serie de polémicas declaraciones, como las que hacía en sus inicios, Jean-Marie Le Pen se reafirmó en su negativa a reconocer las cámaras de gas y la defensa de la figura del mariscal Pétain, lo que le llevaría a Marine Le Pen a suspenderlo de militancia en mayo de 2015. Cuatro años más tarde, Jean Marie Le Pen abandonó el Parlamento Europeo, y fundó los Comités Jeanne. Sin embargo, apoyó económicamente a su hija cuando la banca gala se negó a darle un crédito.
A pesar de todo, el hijo del pescador consiguió lo que nadie había conseguido crear un nuevo modelo de derecha que gracias a la contribución de los exiliados de Argelia y a los náufragos de otros proyectos de la derecha, consiguió unirlos en un movimiento que su hija ha conseguido transformar en el principal movimiento soberanista de Francia.