Fink parece un súper-villano de película de 007, que se identifica orgullosamente como demócrata (de izquierdas) dispuesto a influir en la política energética de todas las empresas y todos los países
Las élites danesas están utilizando el hecho de que el país esté gobernado ahora por una mujer de izquierdas para colar medidas anti-inmigración que habrían denunciado (y, de hecho, muchos denunciaron) como puro fascismo, cuando gobernaba la derecha
La natalidad, en general, se suele fomentar con medidas socialmente conservadoras que protejan la familia y se perjudica con mayores facilidades para el aborto