Gaza y las leyes de la guerra

En este artículo se apuntó la idea que ahora propone Donald Trump

(Publicado el 3 de abril de 2024)

Como padre de un niño pequeño, es obvio que me angustia oír que se mutila y mata a niños pequeños con bombas pagadas con mis impuestos.

Quiero que se ponga fin a este circo de matanzas. Creo que es necesario que todo el organigrama de todas las instituciones implicadas, desde la UNRWA a la ONU, pasando por Hamás, las FDI [Ejército de Israel] o el Departamento de Estado, sea liquidado con bombas antibúnker, sin dejar ni una sola casilla por marcar. Creo que todas estas oficinas deben ser reducidas a polvo del tamaño del equipo comercial de FTX. Y creo que si el mundo supiera lo que yo creo saber, esto ya habría ocurrido.

(En cuanto a las personas implicadas, son sólo personas. Como el equipo comercial de FTX. Sólo son un puñado de ratones de biblioteca. Puede que incluso debieran recibir cuantiosas indemnizaciones por despido. El problema son las estructuras y las ideas, no las personas).

Y dicho esto, tengo que decir que esta guerra me deja bastante indiferente. No afecta a mi país. No me pone en peligro. Estoy seguro de que, si todo el mundo pensara y actuara como yo, no resultaría dañado ni un pelo de la cabeza de ningún niño.

En cuanto a hacer que los demás piensen como yo, ¿acaso no estoy trabajando en ello?

Otras inversiones públicas

No es por divagar, pero mis impuestos han pagado muchas cosas, incluida esta:

Tomaremos muestras intensivas de murciélagos en nuestros emplazamientos de campo en los que hayamos identificado CoVs SARr de alto riesgo de propagación. Secuenciaremos sus proteínas de espiga, les aplicaremos ingeniería inversa para realizar ensayos de unión y las insertaremos en la estructura del SARr-CoV de murciélagos (no del SARS-CoV, de modo que estén exentos de problemas de doble uso y de ganancia de función) para infectar a ratones humanizados y evaluar la capacidad de causar una enfermedad similar al SARS.

«Elegimos infectar ratones humanizados, y hacer otra serie de cosas, no porque sea seguro, sino porque es peligroso». La ciencia en 2018.

Y después de esto, no les tomo el pelo, iban a protegernos del «alto riesgo de propagación del SARSr-CoV» vacunando a todos los murciélagos.

Inocularemos a los murciélagos con nuevas proteínas de espiga quiméricas polivalentes más el inmunomodulador para mejorar los métodos de inmunidad innata contra virus específicos de alto riesgo. Probaremos métodos de administración de inóculo en murciélagos en cautividad, incluido un novedoso sistema automatizado de aerosolización, la aplicación transdérmica de nanopartículas y geles adhesivos comestibles. Utilizaremos modelos de simulación estocástica basados en datos de campo y experimentales para caracterizar la dinámica viral en nuestras cuevas de prueba de la provincia de Yunnan, donde se ensayarán los productos biológicos más eficaces.

«Geles adhesivos comestibles». Tu tío se atragantó con sus propios jugos, tu sobrino no fue a la escuela durante dos años por culpa de… un plan para protegernos de los virus de los murciélagos alimentando a todos los murciélagos de todas las cuevas de Asia con ositos de gominola combinados con vacunas. No me estoy inventando ni un detalle.

(Es cierto que la propuesta DEFUSE fue específicamente rechazada. Pero una propuesta en ciencias de la vida sólo describe las cosas en las que uno está trabajando. EcoHealth sigue recibiendo subvenciones a raudales).

Más jinetes del Apocalipsis

De acuerdo. No divaguemos. Pero así de hecha polvo está la política sanitaria estadounidense. (Lo siento, fóbicos, China era sólo un subcontratista en este caso.) El punto es que la política exterior de EE.UU. no está menos hecha polvo. Puede que incluso lo esté todavía más.

Por eso me afligió ver a Sam Kriss, un escritor al que siempre he respetado —ciertamente un judío comunista, pero ¿acaso no lo somos todos?, y un excelente escritor— defender con vehemencia lo que mi amigo Baruch Kogan llama la posición «shtetlib[1]» contra mí:

Curtis Yarvin, príncipe oscuro de la derecha oscura, insiste en que «es evidente para cualquier persona cuerda que si Israel pudiera instalar un dispositivo técnico en sus bombas que impidiera que mataran a civiles, lo haría al instante».

¿Acaso no lo harían?

¿Cómo puede alguien que tenga alguna noción sobre burocracia de defensa moderna, en Israel o en EE.UU., no saber que lo harían? Esta persona, Kriss, que parece tener firmes convicciones sobre asuntos militares, ¿sabe siquiera de qué están hechos los ejércitos? ¿Al menos en el mundo occidental en 2024?

Creo que es cierto que el ejército israelí es menos enérgico a la hora de erradicar los crímenes de guerra que, por ejemplo, el ejército estadounidense posterior a My Lai. Su definición de los crímenes de guerra también puede ser un poco más indulgente que la norma occidental actual. Pero sin duda forman parte de una misma categoría.

Sin ir más lejos, si imaginamos por ejemplo a Israel con la misma afinidad por los macabros trofeos de guerra que siente el ejército estadounidense en el Teatro del Pacífico (sin mencionar nuestra habilidad para el «bombardeo estratégico» según el modelo de Giulio Douhet ), estaríamos en un escenario completamente distinto. Un oficial israelí envía a Netanyahu un abrecartas tallado en hueso de brazo amalecita. «Este es el tipo de regalo que me gusta recibir», dice el Primer Ministro, y enciende su cigarrillo. Incluso las novias participan en la acción :

¡Y esto en nuestro país! ¡En vida de los que ahora viven! ¡Esa chica podría estar viva!

Pregunta: en la escala de la historia humana en su conjunto, o de la historia occidental en su conjunto, ¿dónde encaja nuestra categoría en el espectro absoluto? ¿Cuál es ese espectro? Dado que soy una persona extraña, insisto en que antes de emitir cualquier juicio sobre los acontecimientos actuales —incluso sobre acontecimientos en los que se aplasta a niños pequeños— creo que debemos determinar nuestra posición exacta en la historia.

Extrañamente, de Kriss ni siquiera obtenemos un sequitur. En su lugar vamos directamente a esto:

Yarvin es, como no deja de recordarnos, un mocoso del Servicio Exterior. ¿De verdad espera que creamos que nunca ha oído hablar de la Doctrina Dahiya?

En realidad, odio ser el chico avergonzado aquí, pero nunca había oído hablar de esta «Doctrina Dahiya». La he buscado. Resulta, por supuesto, estar referida a infraestructura civil; edificios y esas cosas:

El método de actuación en el Líbano [en 2006] consistió en que, en una primera fase, se atacaron objetivos que constituían una amenaza inmediata y, en una segunda fase, se evacuó a la población para protegerla, y sólo después de la evacuación de la población se atacaron objetivos de Hezbolá de forma más amplia. Estoy convencido de que esta pauta fue una pauta moral, que fue correcto emplearla, y que si es necesaria otra campaña será correcto actuar de la misma forma.

Parece un sistema muy sensato que apoyo totalmente. Nótese que, en mi opinión, las FDI deberían estar tratando a Gaza de esta manera —es decir, evacuando a la población civil para su protección— y, por supuesto, no lo están haciendo. ¡En gran parte debido a los gritos de gente como Kriss! Hasta los poderes de las FDI se han reducido en los últimos 20 años, por no hablar de los últimos 70.

Imaginen que Estados Unidos hubiese evacuado Dresde en febrero de 1945, tres meses antes del final de la guerra, para proteger a la población. Imaginen que hubiesen evacuado Al Raqa, en junio de 2017, para proteger a la población. Imaginen lo cabreado que debe estar Sam Kriss con estas guerras.

Para ser justos, en una publicación desaparecida hay constancia de que a Kriss (pero no al resto del extraño mundo de la arabofilia byroniana de masas) le importó una mierda Al Raqa. Pero me partiría de risa si le importara una mierda Dresde. No todos los niños pequeños son iguales (algunos nacen inocentes, mientras que otros son genéticamente culpables…)

Sí, Sam, veo que te importa una mierda. El secreto de la felicidad de todos es: dejar de querer que te importe una mierda. Especialmente dejar de fingir que te importa una mierda. Una vez que la única mierda que haya en el mundo sea la que venga de gente a la que naturalmente le importe una mierda, el mundo estará limpio y seguro y ordenado y feliz. Lamentablemente, la gente como tú sigue cagándose en él. Como con covid, todo el problema es causado por su solución oficial.

A mí de manera natural no me importan una mierda Palestina, Israel, los judíos contra los árabes, etc., etc. Tal vez para ti sea más natural; la sensación que tengo es que has trabajado en ello. En pocas palabras, te da algo sobre lo que escribir. ¿Quién no lo necesita? Todos los escritores tienen este tipo de conflictos de intereses. Pero si necesitas crear drama para ganarte la vida, ¿por qué no mantenerlo como algo personal?

Imagina que a la política exterior estadounidense dejara de importarle una mierda Gaza. Les diríamos: Israel, estamos hartos. No nos importa. Haz lo que quieras. Después de todo, Israel, ¡no estás cerca de nosotros! ¿En qué estábamos pensando? Estás al otro lado del planeta. Nuestra nueva política exterior hacia Israel es: no jo**s con nuestros satélites. Nada de USS Liberty en el espacio. (Mi conjetura: Israel se cargó el Liberty porque estaba ayudando a los egipcios.) Aparte de eso…

Esto es lo que harían los israelíes: cortar los alimentos, la electricidad y el agua a Gaza, hacer todo lo posible para que todos puedan salir desarmados, alojarlos en condiciones espartanas pero habitables y enviar a los gazatíes a otro país, preferiblemente uno en el que hablen el idioma. Si nadie los acoge, pueden tener su propio enclave, pero sin propiedades frente al mar.

Este enclave estaría completamente rodeado por Israel. No habría forma de conseguir o construir un arma en su interior. Sólo habría comida, agua y Apple Vision Pro: en lugar de proyectiles de artillería, etc., las almas bondadosas de Estados Unidos comprarían a los gazatíes un nuevo mundo virtual. Como Apple Vision Pro cuesta 3.000 dólares y hay 2 millones de gazatíes, esto sólo costaría 6.000 millones de dólares.

Probablemente habría algunos terroristas que no saldrían. Serían acribillados por perros robot. (¿Creen que los perros robot tienen miedo a los túneles? Los perros robot se crecen en los túneles). Los edificios —que, francamente, no son gran cosa— se convertirían en colinas artificiales. Y el solar estaría listo para ser urbanizado. ¿Alguien ha dicho «primera línea de playa»?

Si Israel realmente quisiera hacer todo lo posible por demostrar su imparcialidad —lo que no es del todo necesario dado lo ocurrido el 7 de octubre y el hecho de que la mayoría de los habitantes de Gaza lo apoyan—, podría concederles colectivamente una participación en la propiedad de la nueva Gaza. La nueva Gaza —desarrollada, por supuesto, por Jared Kushner— sería la Los Ángeles del Mediterráneo, una ciudad completamente nueva en el océano más antiguo de la humanidad, una propiedad inmobiliaria sublime con un gobierno absolutamente perfecto, de la calidad de Apple. Esta ciudad valdría seis billones de dólares y hará millonarios a todos los gazatíes, que podrán permitirse trasladarse a Dubái desde su enclave. Serían sustituidos por gastarbeiter tailandeses que recogerían sandías de regadío en el Negev.

Y no moriría ningún niño. Pero Sam Kriss ya no se excitaría como un colonial. No podría sentirse como Lord Byron, pero sin nadar, o como T.E. Lawrence sin la estimulación prostática turca. Vaya, los judíos siempre llegamos tarde a la fiesta.

Pero su problema es que lo que está ocurriendo en Gaza pone en entredicho toda su ideología. Yarvin es monárquico: cree que la sociedad debe estar dirigida por un soberano singular y absolutamente poderoso que tenga autoridad total sobre sus súbditos sin ningún tipo de responsabilidad democrática.

Kriss es un oligárquico: piensa que la sociedad debe estar dirigida por una burocracia plural y absolutamente poderosa que tenga autoridad total sobre sus súbditos sin ningún tipo de responsabilidad democrática.

Kriss llama «política» a la democracia real y cree que es mala, y que cualquier gobierno real necesita protegerse de ella. Lamentablemente, tiene razón, al menos en el feo mundo en que vivimos. John Adams pensaba exactamente lo mismo. Para Adams era sólo una profecía, pero la idea de una democracia operativa real en el siglo XXI es puramente ridícula.

Ni siquiera es que la gente de hoy sea demasiado ignorante, poco inteligente, frívola y/o inmoral como para confiarle el poder. Sí, son todas estas cosas, pero sobre todo, si se les da el poder, son demasiado débiles para mantenerlo. Por lo tanto, no pueden detentar el poder. Por lo tanto, la democracia real no es posible.

No importa que el pueblo sea mal depositario del poder. No es el depositario del poder. Tal vez sean lo suficientemente fuertes como para hacerse con el poder, pero aunque algún accidente les pusiera en el poder (algo que los accidentes hacen), no podrían mantenerlo.

Poner al pueblo al mando es como tener un rey de 8 años. Nunca podrá estar realmente al mando. Por lo menos no hasta que crezca, y aquí, por desgracia, la analogía se rompe. El pueblo no crece. En todo caso, decrece.

Por lo tanto, no tiene sentido —en el mundo actual— hablar de democracia como sistema de gobierno. Dado que todo gobierno depende del consentimiento, la democracia siempre puede generar una fuerza momentánea. Pero en la actualidad no puede existir como un sistema continuo; no con la gente que tenemos.

Por lo tanto, si «autoritario» es lo opuesto a «democrático», todos los gobiernos realistas son autoritarios. Es decir, son oligárquicos o monárquicos. Si convertimos lo oligárquico en meritocrático y lo monárquico en autoritario, llegamos a la «fórmula política» actual.

Si de verdad entiendes esto, haz un servicio al mundo y no parlotees sobre la «democracia». Estás literalmente violando la lengua inglesa.

La idea de reemplazar la democracia con la oligarquía, manteniendo el nombre hueco de democracia como eufemismo y capote de torero, no es nueva. En la historia de Estados Unidos se le atribuye sobre todo a Woodrow Wilson, pero las ideas europeas de gobierno «científico» son aún más antiguas.

El gran ideal del siglo XX era reducir la gobernanza a una ciencia, como la física, ejecutada científicamente por especialistas seleccionados científicamente: la teoría a cargo de profesores de una universidad meritocrática, la práctica a cargo de administradores de una función pública meritocrática. En este sistema, el poder vendría del prestigio; el prestigio, del mérito. En su conjunto sería una especie de maquinaria muy superior a sus partes humanas.

Es hora de que nos demos cuenta de que si esta maquinaria funcionó alguna vez, fue por razones que escapan al conocimiento de sus diseñadores. No funcionó porque el siglo XX —o el XIX— hubiesen resuelto la ciencia de la sociedad, sino porque sus componentes humanos eran, en aquel momento, realmente asombrosos.

El New Deal de Roosevelt, por ejemplo, estaba formado por personal de calidad. Y a veces incluso tenía forma de monarquía. FDR, por ejemplo, era un rey en todo menos en el nombre, quizá no el CEO que metiera más baza, pero un CEO al fin y al cabo. El Proyecto Manhattan se parece exactamente a una startup, en todo hasta en los cofundadores técnicos y no técnicos.

Pero eso era antes y esto es ahora. La verdadera meritocracia es un recuerdo lejano. La monarquía accidental ha sido eliminada en su mayor parte. Todo lo oligárquico, incluso la ciencia, es totalmente burocrático. Fíjese en los ganadores de la «meritocracia» actual: son siempre gregarios y seguidistas naturales, jugadores de equipo, trepas y traidores. Incluso cuando tienen talento, y a menudo lo tienen, siempre le viene a uno a la mente aquella frase de Napoleón sobre Talleyrand.

En todos los contextos organizativos en los que se puede medir la diferencia, las monarquías superan incontestablemente a las burocracias. Tesla es una monarquía. El Departamento de Transporte de California es una burocracia. Imagina a Caltrans intentando construir un coche eléctrico. Ahora imagina a Elon Musk a cargo de California. Sí, probablemente cometería algunos errores estúpidos. No implicarían «infectar a ratones humanizados».

Creo que a la democracia le queda un poder: reemplazar la oligarquía con la monarquía. Aunque, dado que la democracia no puede funcionar como una fuerza continua, ningún gobierno puede describirse correctamente como democrático, la democracia siempre seguirá siendo posible como acontecimiento.

El pueblo no puede movilizarse continuamente. Pero puede activarse momentáneamente. Esta forma de poder no es estática, sino dinámica; no es un elemento fijo, sino un pico. Por supuesto, el concepto entero de elecciones así lo reconoce; unas elecciones para el cambio de régimen sólo lo llevan más lejos. De hecho, el cambio de régimen es el último poder en manos de la democracia y, si se mantienen las tendencias actuales, no estará disponible para siempre.

En lugar de un Estado Profundo oligárquico, tendríamos un Rey Profundo. O al menos un Presidente Profundo. Probablemente el primer acto del Presidente Profundo consistiría en despedir a (casi) todo el Estado Profundo. Sería casi seguro la decisión correcta. Pero podría mantener a todos los burócratas si quisiera. No sería un Presidente Profundo si esta decisión no estuviese completamente en sus manos; si no fuera realmente el CEO del Poder Ejecutivo, tal como se describe en la Constitución.

Bajo la Constitución, la forma mejor y más legal de conseguir la soberanía absoluta es, sin duda, eligiendo tanto a un Presidente como a una mayoría del Senado que entiendan estos principios básicos de la nueva jurisprudencia constitucional. A continuación, el Presidente nombrará a diez nuevos jueces familiarizados con los nuevos principios.

En este punto, combinaría la soberanía habitual del Poder Judicial con la jerarquía nominal del Poder Ejecutivo, que él transformaría rápidamente en incondicional, otorgándole su pleno poder constitucional como jefe ejecutivo del Poder Ejecutivo. Utilizando este poder, disolvería las antiguas agencias y crearía un régimen ejecutivo completamente nuevo, del que él sería el director general.

En cuanto al Congreso, no es relevante durante el periodo de emergencia. Simplemente deja de debatir o aprobar nuevas leyes. Con el tiempo, el Presidente sustituirá a sus viejos y grises caballos de batalla por una lista de famosos, deportistas, actores, etc. ¡Unas elecciones entre dos actores son emoción garantizada! ¡Sobre todo si se trata de tías buenas!

Como es habitual en la historia, se cambia la forma de gobierno; la apariencia permanece. En el siglo XX pasamos de la democracia a la oligarquía, así que ni siquiera es algo nuevo. Históricamente, no hay nada más estadounidense que el cambio de régimen.

Ha deducido de los primeros principios que deshacerse de nuestra actual forma de gobierno y sustituirla por ésta resolverá inmediatamente todos nuestros problemas y producirá un régimen benévolo y generoso al máximo porque, si el poder es totalmente inatacable, ¿qué razón podría tener para no ser benévolo al máximo?

No tendría ninguna razón para ser inclemente. No podemos decir lo mismo del régimen actual. Una vez que se comprende que todo, desde Gaza hasta el Covid, fue un accidente previsible, resultado de conflictos de intereses fácilmente comprensibles acumulados durante décadas, no se pueden dejar de ver los defectos de ingeniería en la idea entera de un régimen burocrático.

En pocas palabras, una monarquía moderna es una corporación soberana. El propósito de una corporación es maximizar el valor de sus activos. Lo mismo ocurre con una corporación soberana, salvo que sus activos son su gente y su tierra. Podemos discutir sobre lo que significa maximizar el valor de las personas, pero en líneas generales parece equivalente a servir al bien común.

Cualquier forma en la que podamos utilizar los mismos mecanismos que utilizamos ahora para maximizar la resolución del Apple Vision Pro, para maximizar en su lugar el bien común, parece al menos una idea potencialmente buena, ¿no?

En otras palabras, Yarvin es un utópico. Su verdadero antepasado intelectual no es Thomas Carlyle, sino Charles Fourier. Diseña columnas de aluminio para sus falansterios.

Carlyle quería que viviéramos en aldeas, como seres humanos. Fourier quería que viviéramos en gigantescas casas de grupo racionalistas, como Eliezer Yudkowsky, con nuestras mujeres en común. Gris se escribe con A, a la americana. Y aluminio sólo tiene una I.[2]

En lo que se parece Kriss a Fourier es en que todos sus sistemas adaptan a los seres humanos a su propia y hermosa lógica, en lugar de adaptarse ellos a los seres humanos en su desordenado ser. Volvamos a las leyes de la guerra para ver esto.

Vattel y los otomanos

Las falsas leyes de guerra del siglo XX que sustituyeron a las elegantes leyes de guerra del siglo XVIII son un ejemplo perfecto de ello. La lógica de la paz perpetua es la lógica de la guerra permanente; esto se debe a que literalmente nadie está autorizado a ganar. ¿Cómo es que esto no resulta obvio? ¿Por qué no llama la atención de cualquiera que dedique un segundo a analizar el problema?

Según las leyes clásicas de la guerra, mi solución para Gaza no es «ilegal». Tiene todo el sentido. En primer lugar, se trata de una guerra entre dos Estados de facto: Hamás e Israel. Israel ha comprometido tontamente su soberanía con respecto a Estados Unidos. Hamás depende en cierta medida de Irán, pero probablemente no pidió permiso para el 7 de octubre. Ambos se acercan tanto a un Estado soberano real que pueden ser considerados como tales.

Una guerra, en el mundo multipolar clásico, es un pleito cuyo único juez es Dios. Dado que Hamás atacó a Israel, Israel tiene derecho a buscar reparación en el tribunal de batalla. Tomar la tierra de Hamás y deportar a su gente crea a la vez reparación y seguridad.

Además, todas estas normas sólo se aplican a las guerras contra otros que utilizan estas normas, es decir, otros países civilizados. Pero dadas las tácticas de Hamás, se aplica Vattel III.2.24:

Las naciones que están siempre dispuestas a tomar las armas ante cualquier perspectiva de ventaja, son ladrones sin ley: pero aquellos que parecen deleitarse en los estragos de la guerra, que la extienden por todas partes sin razones ni pretextos, e incluso sin otro motivo que su propia ferocidad, son monstruos, indignos del nombre de hombres. Deben ser considerados como enemigos del género humano, del mismo modo que, en la sociedad civil, los asesinos e incendiarios declarados son culpables no sólo frente a las víctimas particulares de sus nefastos actos, sino también frente al Estado, que por ello los proclama enemigos públicos. Todas las naciones tienen derecho a unirse en una confederación con el propósito de castigar e incluso exterminar a esas naciones salvajes.

¡Demoledor! Bajo la siniestra cruz de las barras y estrellas… ¡cancelen a este hombre!

Vattel era el manual aceptado, y esta regla era el supuesto incuestionable entre todos los Fundadores. Dado que Kriss, como la mayoría de los comunistas, es probablemente un especioso admirador de Thomas Jefferson, esta cuestión se menciona incluso en su Declaración:

Ha provocado insurrecciones domésticas entre nosotros, y se ha esforzado por traer a los habitantes de nuestras fronteras, los despiadados salvajes indios, cuya norma conocida de guerra es una destrucción sin distinción de todas las edades, sexos y condiciones.

Resulta que Jorge III está financiando básicamente a Hamás, como a los iroqueses. Di lo que quieras del viejo TJ, pero no exageraba con los iroqueses. Y los estadounidenses, incluso a finales del civilizado siglo XVIII, aún no habían olvidado cómo pagar a las Primeras Naciones con su propia moneda. Di lo que quieras sobre la historia americana, pero no puedes decir que no haya sido siempre kino.

Realmente me gustaría que los israelíes publicaran su cinta snuff GoPro de 45 minutos de Hamás imitando a los iroqueses. Pero me temo que sencillamente no tienen la voluntad de ganar. Bueno, siempre serán bienvenidos, imagino, en la auténtica Los Ángeles. Odio tener razón. Además —incluso desde una perspectiva de marca—, me encanta lo del parapente. ¡Es sencillamente arte, nena!

Pero sus modelos no soportan el desorden de la realidad. Lo que está ocurriendo en Gaza es la auténtica neorreacción existente. Las FDI tienen una rígida estructura de mando descendente. Su relación con la población de Gaza es de poder total sin ningún tipo de responsabilidad.

En absoluto. Las FDI son responsables ante el gobierno de Israel, que es responsable ante el Departamento de Estado de EEUU, que es responsable ante los shitlibs y shtetlibs de todo el mundo. Y eso, como acabamos de ver, es por lo que a los niños pequeños se les aplasta la cabeza con bloques de cemento. Si no te gusta aplastar cabezas de niños pequeños, abandona el palestinismo byroniano inmediatamente. Estás cometiendo un profundo error moral.

Concede a las FDI el mismo poder gubernamental ordinario sobre la «gente corriente de Gaza» que tenían los británicos en la Palestina del Mandato —que sin duda incluye el poder de evacuar a civiles de una zona de guerra— y verás cómo termina la guerra mañana mismo.

¿Por qué no dar a los israelíes los poderes de los otomanos? ¿Qué haría el Sultán? ¿Cómo trataría Suleimán II a estos rebeldes insolentes? ¿Gas nervioso? Estoy especulando. No se puede decir que no suponga un ahorro de seis mil millones de dólares.

La lógica del asesinato

Pero, por alguna razón, no les ofrece participaciones en los Sistemas Avanzados de Defensa Rafael, para que todos puedan beneficiarse del bombardeo de sus propias casas, o cualquier otra tontería especulativa que a Yarvin le guste inventar. En lugar de eso, los está asesinando sistemáticamente.

¿Qué tal un poco de lógica? Cualquier adjetivo puede medirse en una escala de unidades. Supongamos que digo: este bloque es amarillo. Puede ser amarillo al 0%, amarillo al 100% o amarillento al 50%.

Si es posible multiplicar por 10 el amarillo del bloque, éste no puede ser más que amarillo al 10%. Si concebimos las operaciones de las FDI en Gaza como una matanza sistemática, como el Holocausto en su estado más puro y satánico, debemos reconocer que no están haciendo un gran trabajo. ¿Estaría Eichmann impresionado? Eichmann diría algo así como: tenemos que multiplicar esto por 100, chicos… ¡y eso sólo son los entrantes! Si describo el bloque como amarillo, y es (todavía una gruesa sobreestimación) 1% amarillo, quiero decir, podría ser blanco. Apenas blanco. ¿No es cierto? Sam: Me doy cuenta de que te pagan por usar tu cerebro derecho. El izquierdo está por ahí en alguna parte. Esto no es cálculo avanzado, por favor, trata de ejercitarlo de vez en cuando.

Intuitivamente, si comparamos la voluntad israelí de infligir daños a civiles en Gaza hoy con la voluntad estadounidense en Al Raqa en 2016, o con la voluntad británica en 1945, o con la voluntad alemana en 1943, estamos comparando una uva con un arándano, con un melón cantalupo, y con una sandía. Una uva suele ser más grande que un arándano. Pero no es una sandía. Así que no la llames así. Y también resulta raro que nadie se preocupe en absoluto por los cantalupos…

Los hijos de Lord Byron

En historia —y la historia del presente es la historia más dura que existe— es necesario aplicar tanto el hemisferio derecho como el izquierdo. Si no han leído el ensayo completo de Kriss sobre Gaza, sino sólo la pequeña nota a pie de página en la que me menciona, ¡merece la pena!

Como muchos de nosotros, comunistas judíos, Kriss es un buen escritor. Pero nos está contando una historia totalmente ficticia; contada, por lo general, con hechos reales. Esta historia tiene un propósito: hacer que las personas modernizadas del mundo occidental se sientan como protectoras de las personas no modernizadas del mundo no occidental.

Esto hace que los occidentales se sientan poderosos. Lord Byron protegió a los griegos, que en realidad no eran más que un puñado de bandidos en busca de la «independencia». ¿Qué han hecho con ella? Je, je. Supongo que siguen siendo buenos en el transporte marítimo. ¿De Ulises a Onassis? Bueno…

Imagínense el esplendor de Oriente Próximo si el Imperio Otomano siguiera vivo, o del Lejano Oriente si la dinastía Qing y el Japón imperial hubieran sobrevivido. Todos estos imperios fueron derribados por disidentes, minorías, incluso terroristas, todos en busca de una cosa: el apoyo occidental. Que fluía a raudales. Y fue un regalo falso e interesado.

Mis abuelos judíos sentían lo mismo por Rusia. Todo el mundo en los EE.UU. odiaba al Zar. No sólo los judíos. Todos. Creían en la libertad de Rusia. Resultado: la URSS. Muchacho, mis abuelos amaban a la URSS. ¡La amaban incluso después de que Stalin purgara a los judíos! La amaron desde los años 20 hasta los 70. Por lo menos.

Apoyar a la URSS tenía un punto byroniano. Apoyar a Castro tenía un punto byroniano. Apoyar a Arafat tenía un punto byroniano. Apoyar la Primavera Árabe tenía un punto byroniano. Todo el mundo occidental se vio infectado por esta epidemia de byronismo romántico y moralizante. Esto ha acabado por convertir a sus antiguas colonias en, según la picante expresión de Trump, «países de mierda». Esto es sólo el principio: nosotros somos los siguientes. Las arcaicas barreras fronterizas no son muy byronianas, ¿verdad?

Y hoy, este patrocinio narcisista, que ha suscitado niveles históricamente normales, pero actualmente inusuales, de revanchismo nacionalista y bárbara lujuria bélica humana, habiendo visto su consumación en la «Operación Inundación de Al-Aqsa», ha condenado a la población de Gaza, meras marionetas del ego byroniano, primero a una extraña orgía de masacre precivilizada, y ahora a encogerse de miedo bajo las bombas israelíes. Con amigos como estos… ¿se imaginan que la causa palestina no tuviera amigos estadounidenses? La guerra habría terminado hace mucho tiempo. Sí, algunos bienes inmuebles habrían cambiado de manos. ¡Inaudito!

¿Dejaría Hamás que se fueran los gazatíes? ¿Son realmente rehenes? No está claro. A Israel le encantaría evacuarlos, pero el Departamento de Estado no se lo permitiría. A menos que fueran liberados en Tel Aviv como «solicitantes de asilo», por supuesto. ¿O tal vez en Brooklyn como conductores de Uber? Los Uber en NYC son tan caros estos días… A veces siento que el Dr. Hanania podría incluso tener algo de razón… demanda, oferta, demanda…

Y así, los niños pequeños son aplastados. Caray. Afortunadamente, no es mi problema, ni mi campo de pruebas, ni mi niño. Pero al menos yo no lo estoy causando. sí, Sam, en el sentido colectivo y kantiano, por supuesto.


[1] Juego de palabras entre los términos shitlib (Literalmente progre de mierda) y shtetl , un tipo de villa judía típica de Europa Central y Oriental antes del Holocausto. Vendría a ser un insulto similar a meapilas progre.

[2] La palabra inglesa para gris admite dos variaciones: grey, propia de Gran Bretaña, y gray, propia de EE.UU. Algo similar pasa con aluminio, que admite aluminium y aliminum.

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