Lo insoportable de las relaciones entre delincuencia y política no reside tanto en la corrupción personal, como en el hecho de que una falange política pretenda blanquear delitos para promocionar una contienda civil
«En una sociedad fundada sobre la confianza de la que surge el crédito que hace posible la riqueza, el Estado parece haber claudicado de su obligación de tener bajo control el miedo»